Vitamina C: Alimentación, dosis, y sus efectos en la salud.

La vitamina C (también conocida como ácido ascórbico) es un nutriente hidrosoluble, el cual se encuentra en algunos alimentos como lo son los cítricos. Es un antioxidante, el cual protege a las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos reactivos que influyen en el envejecimiento celular, y que se forman en procesos tales como cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. Algunos ejemplos de agentes capaces de producir radicales libres son el humo del cigarro, la contaminación ambiental, la radiación solar ultravioleta, entre otros. 

Nuestro cuerpo necesita vitamina C para producir colágeno. Esta proteína es básica para la cicatrización de cualquier herida. Además, mejora la absorción del hierro que se encuentra en los alimentos que son de origen vegetal y, también ayuda al buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico y así protegernos en contra de varias enfermedades. 

La cantidad de vitamina C que se necesita cotidianamente depende de nuestra edad. Esta vitamina es requerida en miligramos y depende de nuestros años de vida y nuestro sexo. La cantidad de miligramos sugerida en su consumo es diferente para recién nacidos, niños, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y en período de lactancia.

Los alimentos que contienen grandes cantidades de vitamina C son las frutas y verduras. Las cantidades recomendadas se encuentran en los cítricos como son las frutas (naranjas, toronja, kiwi, fresas, melón, etc…) y verduras como son el pimiento rojo y verde, brócoli, papas y tomates.

El contenido de vitamina C en un alimento puede disminuir al cocinarse o al almacenarse por un gran tiempo. En el caso de cocinar alimentos al vapor o en hornos de microondas puede ser que la pérdida de vitamina C sea menor. 

La mayoría de los suplementos multivitamínicos contienen vitamina C. El ácido ascórbico también se combina con algunos otros suplementos y nutrientes como son el ascorbato de sodio, ascorbato de calcio y otros ascorbatos minerales, o combinado con bioflavonoides. 

Si usted consume ácido ascorbico en concentraciones demasiado altas, las consecuencias pueden ser diarrea, náuseas y cólicos estomacales. 

Ciertos grupos de personas son más propensas para obtener suficiente vitamina C, comparadas a otros grupos. 

  1. En el caso de fumadores y las personas expuestas al humo del cigarro, se puede ver limitada su absorción para reparar el daño causado por este tipo de radicales libres. 
  2. También se ve limitado el consumo de suficiente Vitamina C en los bebés alimentados con leche de vaca, evaporada o hervida, ya que la leche de vaca contiene cantidades muy escasas de vitamina C y el mismo calor puede destruir esta vitamina, así que no se recomienda el consumo de leche de vaca para bebés menores de 1 año de edad. La leche materna y la fórmula para bebés contienen cantidades nutricionalmente suficientes. 
  3. En las personas que consumen una variedad limitada de alimentos. 
  4. Individuos con ciertos trastornos de salud, como son la hipoabsorción (absorción insuficiente), algunos tipos de cáncer, enfermedades renales que requiere hemodiálisis, entre otros.

Cuando se ingiere una cantidad limitada de vitamina C o en algunos casos, es nulo su consumo, entonces esto puede causar enfermedades como el escorbuto. Algunos de los síntomas y efectos del escorbuto son el cansancio, anemia, la inflamación de las encías, aflojamiento y perdida de dientes pequeñas manchas en la piel de color rojo o violeta, articulaciones adoloridas y limitada cicatrización de heridas. Si no se trata el escorbuto, este puede ser mortal. 

Los científicos han realizado estudios de cómo la carencia de vitamina C puede afectar a la salud y como su consumo puede evitar condiciones de salud negativas. A continuación, se presentan algunos puntos a considerar relacionados a: 

  1. Su consumo para la prevención del cáncer:  
  • Si se consume cantidades adecuadas de vitamina C al comer frutas y verduras, se podría disminuir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, como son el cáncer de pulmón, seno y colon. 
  • No se sabe a ciencia cierta si el consumo elevado de vitamina C beneficia al tratamiento del cáncer, aunque algunos estudios abogan por sus beneficios
  • Los efectos de la vitamina C dependen en la forma en la que ésta se administra al paciente. Las dosis orales de vitamina C no pueden elevar los niveles de vitamina C en la sangre en comparación a las dosis administradas mediante inyecciones intravenosas. 
  • Se ha visto en algunos estudios e investigaciones en animales (in vivo) y tubos de ensayo (in vitro) que los niveles muy elevados de vitamina C en la sangre podrían reducir los tumores.
  • Se requieren estudios meticulosos para determinar si altas dosis de vitamina C por vía intravenosa contribuyen al tratamiento del cáncer. 
  • Los suplementos dietéticos con ácido ascórbico y otros antioxidantes podrían interactuar con la quimioterapia y la radioterapia para el cáncer. 
  • Las personas que reciben tratamiento contra el cáncer deben de consultar con un oncólogo antes de tomar suplementos de vitamina C u otros suplementos dietéticos, en especial en concentraciones elevadas. 
  1. Su rol en enfermedades cardiovasculares
  • Parece ser que, al consumir frutas y verduras en abundancia, se tiene menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
  • Algunos científicos e investigadores opinan que el contenido de antioxidantes en esta clase de alimentos podría evitar el daño oxidativo que causan las enfermedades cardiovasculares. Aun así, los científicos aún no pueden aseverar con convicción si la vitamina C que está presente en los alimentos o suplementos, ayudan a proteger a las personas contra este tipo de enfermedades. 
  • Tampoco se sabe con seguridad si esta vitamina contribuye a evitar complicaciones en las enfermedades cardiovasculares en quienes las padecen. 
  • En un estudio se encontró que la vitamina C combinada con otros antioxidantes (como son la vitamina E, el selenio y el betacaroteno) interfirió en los efectos de protección cardíaca de dos medicamentos ingeridos en forma combinada (la estatina y la niacina) para controlar los niveles de colesterol. Aun no se tiene amplio conocimiento si esta interferencia también ocurre con otras estantinas. Es importante analizar los niveles de lípidos en las personas que toman estatinas y suplementos de antioxidantes.
  1. Degeneración macular relacionada con la edad, desarrollo de cataratas y causas de pérdida de la visión en personas de edad avanzada. 
  • Los investigadores no creen que la vitamina C y otros antioxidantes influyan en el riesgo de padecer degeneración macular erelacionada con la edad. 
  • Aun así, algunos estudios de investigación indican que la vitamina C, combinada con otros nutrientes, puede retardar la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad. 
  • En un estudio científico extenso de personas de edad avanzada con degeneración macular que corrían un alto riesgo de empeorar por su fase avanzada y que tomaron un suplemento dietético diario con 500 mg de vitamina C, 80 mg de zinc, 400 UI de vitamina E, 15 mg de betacaroteno y 2 mg de cobre durante aproximadamente 6 años presentaron menos probabilidades de que la degeneración macular progresara a una fase avanzada y trastornara más la visión comparado con aquéllos que no tomaron un suplemento dietético.
  • Se sugiere que las personas que tienen o comienzan a tener degeneración macular busquen asesoría de un médico especialista e informarse acerca de la posibilidad de tomar suplementos dietéticos. Aun así, no es claro cuál es la relación existente entre la vitamina C y la formación de cataratas. Sin embargo, algunos estudios sugieren que las personas que consumen más vitamina C corren menor riesgo de padecer cataratas. Se requiere realizar más estudios para esclarecer esta asociación y determinar si estos suplementos de vitamina C influyen en el riesgo de desarrollar cataratas. 
  1. Resfriados
  • La vitamina C se ha considerado por mucho tiempo un remedio común para los resfriados y enfermedades respiratorias comunes, sin embargo, esta no reduce el riesgo de resfriarse. 
  • Al tomar suplementos, frecuentemente reduce el tiempo de duración de los resfriados y los síntomas son más leves. 
  • La vitamina C no es de gran beneficio cuando ya han comenzado los síntomas del resfriado. 
  1. Hemocromatosis: en personas que padecen este trastorno, el cual provoca una acumulación excesiva de hierro en el organismo, la vitamina C en dosis elevadas puede empeorar causando el incremento de hierro y perjudicar a los tejidos del cuerpo. 

Los límites cotidianos máximos de vitamina C son diferentes dependiendo de la etapa de vida en que te encuentres: bebes, niños, adolescentes y adultos.  

Es pertinente mencionar que, los suplementos dietéticos de vitamina C pueden interferir con los medicamentos que uno toma y puede influenciar en los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia. Aun no se tiene suficiente conocimiento ni certeza si esta vitamina podría tener un efecto no deseado al proteger las células tumorales durante los tratamientos contra el cáncer, o si esta pudiera proteger a los tejidos normales contra los daños causados por este tipo de tratamientos. Siempre es importante consultar con un oncólogo o profesional de la salud, si sería conveniente tomar suplementos de vitamina C u otros antioxidantes. Más aun en concentraciones elevadas. 

Siempre es de gran ayuda hablar con los profesionales en la salud, médicos, farmacéuticos y otros acerca de los suplementos dietéticos y medicamentos que consume. Estos especialistas le indicarán si ciertos suplementos dietéticos podrían interactuar o interferir con sus los medicamentos recetados o no recetados o si los medicamentos pudieran interferir con la forma en que el cuerpo absorbe, utiliza o descompone los nutrientes. 

Según las Guías alimentarias para los estadounidenses (Dietary Guidelines for Americans) del gobierno federal en relación con la vitamina C y la alimentación saludable, se sugiere que las personas deben de obtener la mayoría de los nutrientes a partir de los alimentos que consumen, ya que estos contienen vitaminas, minerales, fibras dietéticas y otras sustancias beneficiosas para la salud. 

En algunos casos, consumir alimentos fortificados y suplementos dietéticos podría aportar nutrientes que, paradójicamente, no se consumirían en las cantidades mínimas recomendadas. 

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Fotografía: Via Pxhere.com