Decisiones: Un Hecho Inevitable

Como posiblemente mucho(a)s de ustedes están andando por un camino incierto en estos momentos; yo también lo hice. Para empezar, cuando me tocó elegir mi carrera universitaria, no sabía ni siquiera que existía la Licenciatura en Física. Así de “triste” era el panorama para un joven que, emocionado por esta bella ciencia, tenía que buscar la información por su propia cuenta: inscribiéndose en concursos de ciencia, siendo el preguntón de la clase; pero siempre cauteloso, para no evidenciarse como el nerd del salón en la preparatoria. Así que me tocó elegir que carrera estudiar, y sin saber que estaba eligiendo la carrera correcta y con el agobio de tampoco saber el campo laboral, la elegí porque tenía la palabra “Física”.


Si bien, mi cabeza comienza a llenarse de canas y esta breve intro suena a que estoy muy viejo, no lo estoy tanto. Sí, me tocó celebrar el descubrimiento del Bosón de Highs con mis profesores y compañeros de clase. El Departamento de Física de la UAM-I, era una fiesta, todos hablábamos de eso, en los pasillos de la universidad, en clase, en seminarios de física y hasta con mis papás tratando de explicarles que la Partícula de Dios no es precisamente de él.

En la universidad me hice de muchos amigos que, como a mí, les encantaba la física. Era increíble poder platicar de ciencia todo el tiempo, ya que mi curiosidad estaba a tope. Algo singular, es que me encantaba resolver ejercicios que me encontraba en libros antes que resolver los ejercicios de mi tarea. Me apasionaba tanto que incluso soñaba con la respuesta del ejercicio que no había podido resolver. Ya para esas fechas, estaba convencido de dedicarme a la investigación científica. No sabía en cuál de las tantas áreas, porque me gustaban todas. Es verdad que unas más que otras, pero todas con tópicos tremendamente fascinantes: tuve que enfrentarme a otra decisión y de nuevo opté por la que más llamaba mi atención.


El tiempo continuó haciendo lo suyo (avanzar hacia delante) mientras mi grupo de amigos más cercanos y yo tomábamos la decisión de trabajar para la universidad como profesores-ayudantes. Esta fue una etapa clave porque ahí descubrimos que nos encantaba enseñar. Nuestra pasión era tanta que se creó una competencia sana entre nosotros para destacar cómo el mejor profesor-ayudante que hayan tenido jamás aquellos futuros profesionistas de esos años. Es difícil saber si lo fuimos. Lo que sí, es que siempre conseguíamos que solitos los alumnos se organizaran para armar un horario en el que nos pudiéramos ver para resolver ejercicios fuera de clase. Entonces, descubrí una nueva pasión; en mi cabeza ya no tenía como meta ser investigador sino más bien docente. Fue difícil asimilarlo. Estaba la presión social que me orillaba a ser investigador sin preguntármelo y por otro lado, mi ego que la propia carrera me había construido.

Por tercera vez me estaba enfrentando a una nueva decisión.


Me costó más de 1 año y mi salud mental decidirme. Deje el camino de la investigación científica y caminé derecho a la docencia con mi salud mental toda rota. Inesperadamente me convertía en un fotógrafo de moda, realicé la portada de una revista, fui el fotógrafo de un libro de moda que recopiló a la gente más creativa de México e incluso mi nombre salió en la revista Vogue.


Descubrí un nuevo mundo.


Siendo docente, fotógrafo y con mi salud mental reconstruida, sentía haber encontrado el camino, pero llegó pandemia y lo derrumbó todo. No pude seguir con la docencia y mucho menos con la fotografía. Estaba parado de nuevo en ese camino al que tanto le temía: por cuarta vez tuve que tomar una decisión.


Pensé que la cuarentena iba a durar 40 días, por lo que, invertí mis ahorros en aprender corrección de color para en un futuro venderme como colorista. En ese entonces, mucha gente comenzaba a subir a sus historias de Instagram videos con una marca de agua que decía TikTok. Descubrí que era una nueva app de la que mucha gente hablaba mal, la tildaban de aburrida y mediocre: el recinto perfecto para que yo pudiera subir mis videos de lo que iba aprendiendo como futuro colorista.

Mi primer video iba a ser sobre teoría del color. Todo cambió cuando en un blog mencionaban “y es tan negro como el color del universo”, esa pequeña frase hizo “enojar” al físico que llevo dentro pero además, me dio una idea porque el universo no es nada cercano al negro sino que es muy blanco y esto había que contárselo al mundo, más puntualmente a los cero seguidores que tenía.
Subí el video y en menos de 24 horas ya tenía alrededor de 2 mil seguidores, 10 mil vistas, y gente comentándolo de manera positiva. Sin buscarlo, había encontrado un nuevo camino en donde se conjuntaba lo creativo de mi yo fotógrafo y mis ganas de enseñar como profesor, con la diferencia de que no era en un salón de clases, el tema era libre, no había límite de cupo, y desde mi casa podía llegar a hogares no solo de alguna colonia de la Ciudad de México sino que a toda LATAM.


Era muy emocionante. Estaba sosteniendo una conversación con jóvenes que no conocía, pero que se sentían muy cercanos. Era como un club clandestino de ciencia; siempre había nuevas dudas y preguntas con asombro, todos los días. Eran jóvenes que cómo yo en la preparatoria, traían la curiosidad a tope, así que el reto era mayor. Había que sorprenderlos. Con el tiempo aprendí que es muy fácil sorprender a todas esas personas que les gusta la ciencia. La razón es que ya les gusta, y ya saben lo fascinante que es. Por eso es que actualmente escribo pensando en toda esa gente que no sabe que le gusta la ciencia pero siempre pensando en no fallarles a los que ya saben de ciencia.

Estoy muy feliz y me siento muy afortunado de poder ser parte de la formación académica de futuros profesionistas que muy seguramente serán parte de nuevos hallazgos científicos.
La vida está llena de decisiones, algunas más claras que otras, siendo un proceso inevitable y complicado. No te agobies por saber si la decisión que tomaste fue la correcta, no existen las decisiones correctas, tú debes ser quien la vuelva correcta.


Desde aquí te mando un abrazo y te deseo un camino lleno de fructíferas decisiones.


Tqm Mikephy

Imagen: Generada gracias a la IA de Microsoft Bing.