Día internacional de las serpientes

serpiente cascabel

Actualmente hay una percepción negativa, inquisitiva e injusta hacia las serpientes en casi todo el mundo, principalmente en países ocupados por la cultura de occidente. Esta relación humano-serpiente es poco o nada benéfica para la sustentabilidad y para el bienestar humano.

Por el contrario, las serpientes tuvieron un glorioso pasado en civilizaciones antiguas, y como ejemplo podemos mencionar a los pueblos de Árido y Mesoamérica, especialmente en lo que hoy es México.

Las causas del temor y los prejuicios hacia las serpientes están bien identificadas, y por lo tanto, pueden ser revertidas, algunas de estas son:  generalización de eventos fatales desafortunados en humanos, perdida de la identidad cultural, falta de información correcta, ideas religiosas negativas, mitos, creencias, prejuicios, películas del cine, negacionismo a la verdad, cerrazón humana y pérdida de la apropiación de la naturaleza,  sin tomar en cuenta que además también hay una predisposición biológica al miedo a las serpientes por nuestro origen evolutivo con los ancestros primates, la cual que se desarrolla por aprendizaje. Podemos decir que, en su mayoría, la peligrosidad y agresividad de las serpientes, por lo menos en América, son exageraciones producidas por todo lo anterior.

Falsamente, se piensa que las serpientes son dañinas, cuando por el contrario estos animales deben ser considerados como prodigios de los servicios ambientales, destacando su indiscutible papel como especies clave y/o bioindicadoras, ya que su simple presencia en el bosque nos habla del buen estado de salud que puede tener todo el ecosistema (mismo que habita el humano). En todo caso, los dañinos son los seres humanos, pues las serpientes son invadidas en sus hábitats por la agricultura, ganadería, especies exóticas, construcción de viviendas y ciudades, es decir, por la destrucción de sus hábitats. Mientras en el mundo se registran algunos miles de accidentes en humanos por serpientes venenosas, que son cifras menores comparadas con otras causas de muerte como enfermedades y accidentes no-animales, se estima que son millones las serpientes que son matadas injustamente a manos de personas.

En México tenemos una paradoja. Primero, empecemos por decir y sorprendernos que México es la nación más biodiversa en serpientes de todo el planeta, conociéndose hasta el momento 436 especies que representan más del 11% del orbe, y con 242 especies endémicas (55%) del país. Entre estas especies también se incluye la mayor diversidad mundial de vipéridos (Familia Viperidae); es decir, serpientes de cascabel, nauyacas, cantiles y afines que suman 73 especies, esto se traducen en la mayor cantidad de especies venenosas de toda América y la mayor diversidad de especies de serpientes de cascabel de los géneros Crotalus y Sistrurus del mundo. Y segundo, siendo México un país muy biodiverso en serpientes, no es extraño que las culturas mesoamericanas más importantes desarrollaran todo un culto en torno a las serpientes, así personajes míticos como Quetzalcóatl, Coatlicue, Mixcóatl, Kukulkán, entre otros, fueron considerados de los más importantes, prodigiosos y necesarios para entender la razón de existir en el mundo prehispánico, de tal suerte que en ese entonces una serpiente era vista como la encarnación del poder, la vida, la muerte y las virtudes de sus deidades. Hoy vemos cientos de estas metáforas grabadas en rocas y pinturas de casi todos los restos arqueológicos de México, y dan evidencia de que muy seguramente las serpientes fueron más respetadas y reverenciadas. Si no queda claro el impacto cultural de estas criaturas, basta ver en el escudo nacional mexicano a la gran “serpiente de cascabel”, combatiendo contra una fuerza opuesta; es decir, el águila, como si fueran parte de la lucha entre día y la noche, del ciclo de la vida y la muerte, o de la tierra y el cielo dadores de vida, y que como seguramente así debió ser entendido por nuestras antiguas culturas. Ante ambos fundamentos, es entonces casi inexplicable, cómo tal riqueza de serpientes envuelta por un extraordinario pasado histórico multicultural y que le ha dado identidad a toda una nación, al grado de poder transcender hasta en los símbolos patrios, las serpientes sean inquisitivamente aniquiladas por simple temor o ignorancia, esto es entonces como “matar a tu propia identidad”.

La percepción positiva que debe imponerse en torno a las serpientes es que se trata de especies muy valiosas que nos brindan lo que se conoce como “Servicios Ecosistémicos”, por ejemplo, de regulación, provisión, soporte y culturales. En general se trata de recursos como bienes, servicios, o procesos de los ecosistemas provenientes de las especies de naturaleza y que proporcionan” beneficios” a los seres humanos.

Estos son algunos ejemplos de los servicios ecosistémicos brindados por las serpientes:

  1. Poblaciones de roedores, aves e insectos, entre otros, pueden convertirse en plagas y dañar cultivos o bosques, sin embargo, suelen ser controlados eficientemente por muchas especies de serpientes.
  2. Animales viejos y no aptos para sobrevivir son depredados por las serpientes, estableciendo así una regulación de la calidad de las poblaciones de las presas. Por otro lado, las serpientes enriquecen, proveen y nutren el suelo con sus desechos fecales y sus mudas de piel por su crecimiento, lo que reincorpora la biomasa al ecosistema.
  3. Animales como algunos roedores, otros mamíferos, muchos insectos y otros artrópodos, que se han propagado en América, transmiten enfermedades al humano, tales como coriomeningitis linfocítica, encefalitis de powassan, rabia, encefalitis equina venezolana, fiebre hemorrágica,  fiebre maculosa de las montañas rocosas, fiebre por mordedura de rata, la peste, salmonelosis, leptospirosis, meningitis eosinofílica, ricketsiosis vesiculosa o viruela rickettsiósica, síndrome pulmonar hemorrágico, teniasis, tifo murino y tularemia, triquinosis, entre otras. Al respecto, un ejército de más de 430 especies de serpientes en México ha estado siempre ahí, listo para defendernos de estas enfermedades, estableciendo una regulación casi infalible al cazar a los animales portadores.
  4. Las serpientes venenosas tienen un importante papel en el desarrollo de la medicina para salvar nuestras vidas y mejorar nuestra salud. El veneno que proveen algunas especies es usado para desarrollar medicamentos, incluyendo algunos con potencial para tratar enfermedades como el cáncer y otros con efectos coagulantes, hipotensivos y antiofídicos ya demostrados. En el mercado mundial existen múltiples fármacos con propiedades terapéuticas, algunos ejemplos son Antivipmyn®, Arvin®, Birmex, Captopril®, Coralmyn®, Defibrasa® y Protac®, entre otros.
  5. Algunas serpientes son dispersoras de semillas, pues depredan organismos como roedores y otros herbívoros cuyas dietas incluyen el consumo de semillas, estas terminan formando parte del alimento de las serpientes que luego las dispersan sin daño durante la defecación para proveer nuevas plantas.
  6. En el orden cultural su importancia ya ha sido mencionada en párrafos arriba, y la lección histórica que nos queda de este grandiosos pasado es respetar la vida de estos seres vivos que nos dan bienestar.
  7. Se ha demostrado que simultáneamente, en una comunidad de serpientes, el 100 % de las especies dan servicios ecosistémicos de regulación, 36 % dan servicios de provisión, 100 % de soporte y 45 % culturales.

Sale sobrando preguntar por qué los días 16 de julio de cada año se celebra el día mundial de las serpientes, es un día que debe ser más que un recordatorio, en el que México está casi obligado a encabezar esta celebración. Por eso, esperamos pronto el despertar de científicos, universidades, organizaciones y entusiastas bien informados, para tomar el conocimiento científico y la cultural en torno a las serpientes, y hacer de esto, una comunicación pública dirigida a todos los ciudadanos, como una acción positiva que cambie pensamientos.

Referencias:

  • Ávila-Villegas, H., 2017. Serpiente de cascabel. Entre el peligro y la conservación. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México. 166 pp.
  • Balderas-Valdivia, C. J., A. González-Hernández & A. Leyte-Manrique. 2021. Servicios ecosistémicos de reptiles venenosos en el trópico seco. Herpetología Mexicana, 1: 19-38. https://www.herpetologiamexicana.org/wp-content/uploads/2021/12/HM_2021_1_19-38.pdf
  • Fernández-Badillo, L., I. Zuria, J. Sigala-Rodríguez, G. Sánchez-Rojas & G. CastañedaGaytán. 2021. Revisión del conflicto entre los seres humanos y las serpientes en México: origen, mitigación y perspectivas. Animal Biodiversity and Conservation, 44 (2): 153-174.
  • Herpetología Mexicana. 2022. https://herpetologiamexicana.org/
  • Escudo Nacional: flora, fauna y biodiversidad. 2017. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Museo Nacional de Antropología. 479 pp.