Cine Documental: Una forma de empatizar con la naturaleza
Entre los diferentes géneros que ofrece la cinematografía, el cine documental es uno que se destaca por su representación del mundo a partir de una visión particular que cada autor plasma en ellos; y cuya narrativa podria tener cierta intención social.
Este género se apoya de elementos muy específicos, como la implementación de testimonios y entrevistas, al igual que el uso de amplios montajes para la representación de algunas situaciones; entre muchos otros con la finalidad de favorecer el discurso que se quiera mostrar dentro del filme.
Teniendo una gran diversidad de temas en los cuales se puede centrar el cine documental, aquellos que representan algún aspecto de la naturaleza suelen ser de los más atrapantes y que generan mayor curiosidad, ya que estas se ve potenciada con la narrativa que este genero les brinda, volviéndolo algo más dramático y logrando que el público empatice con ellos.
A continuación, están algunos documentales recomendados que destacan no solo por entrar en la temática de naturaleza también podrás observar en ellos las diferentes narrativas que puede tomar este género con base en la intención del autor.
Comenzando con Fire of Love (Dir. Sara Dosa,2022) donde nos lleva al trayecto de Katia y Maurice Krafft; una pareja de científicos dedicados a cazar erupciones volcánicas alrededor del mundo, desde la seguridad que nos brinda estar detrás de una pantalla.
Por su parte, en Honeyland (Dir. Tamara Kotevska, Ljubomir Stefanov 2019) se retrata la historia de una mujer alrededor de sus 50 años que es recolectora de abejas. Nos cautiva la devoción que ella le tiene a estos pequeños organismo, los cuales son clave para el funcionamiento de muchos ecosistemas. También este muestra el desafío que representa su labor al enfrentarse a la llegada de factores externos.
Algunos funcionan para denunciar cierta problemática en particular, como es el caso de la polémica Black Fish (Dir. Gabriela Cowperthwaite 2013), que además de documentar los múltiples casos de ataques de orca en parques acuáticos, también hace una critica a este sistema de cautiverio o entretenimiento, abogando por la eliminación de este tipo de espectáculos.
Inclusive pueden mostrarnos historias increibles que han sido documentadas. Ejemplo de ello, tenemos al ganador del Oscar a Mejor Documental del 2021: My Octopus Teacher (Dir. James Reed, Pippa Ehrlich 2020), brindándonos la visión un cineasta que al bucear en los bosque de algas marinas frente a la costa de Sudáfrica, este comenzará una relación un tanto particular con un pulpo.
Varias de las recomendaciones de cierta manera tiene una narrativa un tanto dramática para generar en el espectador un sentimiento en particular, ya que estas parten de la humanización que implementan sus autores.
Con ello podríamos pensar que en un futuro no muy lejano, alguien haga un documental para el evento llamado “La última guardia“, el caso expuesto por el paleontólogo Dean Lomax que encontró una “tumba” con decenas de fósiles de bebés Psittacosaurus acompañados de un adolescente de los mismo; algo tanto triste como tierno.
En resumen, el cine documental es un género que puede exponer grandes historias al poner a la naturaleza como protagonista y apoyado con la visión de sus autores, brinda narrativas únicas; llegando al punto de que empaticemos con los sucesos que vemos y dándonos experiencias enriquecedoras.
Fotografia: Cortesía de Vocablitz via Pixabay
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