¿Cual es la genética detrás de la gente Pelirroja?
Los pelirrojos conforman una fracción mínima de la población global, conformando apenas un 2% de la misma. Históricamente, esta rareza los llevó a su persecución y discriminación, como se observaba en la Edad Media con ejecuciones en la hoguera o en la antigua Grecia, donde eran asociados con ser arrojados desde el Olimpo. Sin embargo, los avances científicos han desmontado estos mitos, permitiendo una comprensión sólida del origen de los singulares rasgos de las personas pelirrojas.[1]
Las aproximaciones respecto al surgimiento inicial del gen responsable del cabello rojo oscilan entre 20,000 y 100,000 años atrás. No obstante, se estima que el gen específico para el cabello pelirrojo surgió por primera vez aproximadamente hace 50,000 años.[1]
La genética de los pelirrojos es fascinante y está relacionada con el gen MC1R (Figura 1). Explicar este gen desde la las Leyes de Mendel facilita entender la rareza de este rasgo. Y aún cuando hoy sabemos que la genética es más compleja, el enfoque de Mendel sigue siendo de gran utilidad para entender este fenómeno biológico.
El gen pelirrojo es recesivo, lo que significa que solo se manifiesta si los 2 alelos heredados de ambos progenitores contienen este gen. Si uno o ambos padres tienen genes dominantes, el hijo tendrá la tendencia de tener el cabello oscuro. Solamente cuando se hereda el alelo recesivo, tanto del padre como de la madre, aparece el fenotipo asociado a este gen (como es el cabello pelirrojo o rubio).
De acuerdo a las leyes mendelianas, los posibles progenitores pueden presentar 3 diferentes genotipos.

Con base en estos posibles progenitores (Figura 2), existen las siguientes combinaciones tal como se muestra a continuación:

La genética de los pelirrojos es un fascinante ejemplo de cómo la variabilidad genética puede influir en características físicas únicas. La presencia de cabello rojo, junto con otras características asociadas como una piel más clara y una mayor sensibilidad al sol, está determinada principalmente por la mutación en el gen MC1R. Esta mutación afecta la producción de melanina, el pigmento responsable del color del cabello y de la piel.
La herencia del cabello rojo sigue un patrón autosómico recesivo, lo que significa que para que una persona tenga cabello rojo, debe heredar dos copias del gen mutado, una de cada uno de los padres. Esta característica, aunque relativamente rara en la población general, representa una muestra de la rica diversidad genética que existe en los seres humanos.
El estudio de la genética de los pelirrojos no solo amplía nuestra comprensión de la herencia y la variabilidad genética, sino que también destaca cómo pequeñas variaciones en nuestros genes pueden dar lugar a características distintivas y sorprendentes. En última instancia, la genética de los pelirrojos ilustra la complejidad y la belleza de la diversidad biológica humana.
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