Quienes lo pueden todo: de Niñas a Ingenieras

No hay un individuo en este planeta que hubiera podido diseñar desde cero un celular sin ayuda. Para lograrlo, se requirió la interacción de muchas personas. El cerebro colectivo de la humanidad es lo que nos ha ayudado a desarrollar los avances tecnológicos que tenemos hoy en día. Excluir a algún grupo de personas, es análogo a deliberadamente apagar un porcentaje de ese cerebro colectivo.

Es bien sabido que las mujeres en las ciencias y en la ingeniería suelen ser una minoría, especialmente en las áreas de computación, física y en ciencias de la tierra. Tal vez el problema es que no les decimos a suficientes niñas lo genial que es tener una carrera en la ingeniería. Porque las niñas que se sienten familiares al tema suelen convertirse en ingenieras. Sería estupendo que más niñas estudiaran ingeniería computacional, no para balancear los números, sino porque simplemente hay más niñas interesadas en el área que tuvieron las mismas oportunidades que sus pares masculinos.

Cuando piensas en alguien que construye robots, ¿qué cualidades te vienen a la mente? Alguien con habilidades matemáticas y analíticas, con gusto por resolver problemas. ¿Te imaginas que aparte sea modelo para una marca de ropa? La Prof. Dra. Danica Kragic, es la directora del Centro de Sistemas Autónomos Sueco, fundadora de Young Academy of Sweden, y quien actualmente investiga robótica e inteligencia artificial; aparte, es la cara de la campaña I am de la marca Rodebjer y como cereza del pastel, tiene un doctorado honorífico por la Universidad Politécnica de Lappeenranta. Ahora imagina a alguien que diseña trajes espaciales específicos para Marte, alguien que ayudó a fundar la Agencia Espacial Mexicana y que ha sido nominada por Forbes como una de las mujeres más poderosas de México, y te estarás imaginando a la Ing. Carmen Félix.

Y como ellas, hay muchas más ingenieras que encarnan la idea de que no se necesita comprometer tu identidad personal por tu futuro profesional; la Ing. Katya Echazarreta, la primera mexicana en ir al espacio; la Ing. Cinthya Fernández, una constante fuente de inspiración para alumnas mexicanas y claramente muchas más estudiantes de ingeniería, como mi hermana, como tu hija, o como tú, que son la prueba de que se puede serlo todo.

Espero que en las futuras generaciones, veamos cada vez más ingenieras exitosas, que puedan triunfar  siendo ellas mismas, explorando los secretos de la naturaleza, aplicando teorías y principios de la ciencia y las matemáticas para investigar y desarrollar soluciones a problemas. Demostrando que el potencial creativo de la ingeniería no se puede contener en ninguna caja o estereotipo. Y aprovechando así el 100% de los recursos de nuestro cerebro colectivo.